Endika Iriso
Hay música que refleja muy bien la época en la que ha sido creada, y este es el caso. El imaginario del nuevo trabajo de Leytz coincide de forma escalofriante con la actualidad. Una sociedad deshumanizada, paralizada y en estado de shock. Mediante un largo trabajo de 9 canciones envían un mensaje muy personal: crudo, trágico y crítico con realidad, pero a su vez abierto a la interpretación, escondiendo frases esperanzadoras que llaman a escapar, a cambiar. A no llegar a ser ese “Tecnosapiens” digitalizado, carente de sentimientos y condenado a la autoliquidación.
ANTES Y DESPUÉS DEL COVID
La cuarentena les pilló por sorpresa, como a todo el mundo. Hasta entonces intentaban mantener en forma el grupo dando conciertos puntuales y ensayando para el directo. No andaban faltos de ganas, sino de tiempo. Jorge trabaja fuera del ámbito musical igual que Iñigo, aunque este está alistado en variopintos proyectos musicales. Manu es el único que se dedica a la música de forma profesional, compaginando con sacrificio la enseñanza, la orquesta y otros proyectos.
El grupo tenía a la vista dos conciertos en Alicante cuando llegó el estado de alarma. No obstante, supieron sacar partido al confinamiento. Manu y Jorge se pusieron a escribir y buscaron el método para musicalizar sus poemas desde la distancia. Resulta curioso que las nuevas tecnologías hayan sido clave en el proceso de creación de “Tecnosapiens”, ya que Manu enviaba un audio con la base de la guitarra y la melodía de la voz al resto del grupo y estos le contestaban con sus respectivos acompañamientos.
“La creación de las canciones fue interesante, cada uno interpretaba el boceto de una forma y le daba su propio toque. Han surgido ritmos nuevos que no tenían nada que ver con la idea original. Para cuando pudimos juntarnos teníamos las estructuras de las canciones bastante definidas y eso hizo que los ensayos fueran muy productivos”
Hay que decir que la música de Leytz está muy cultivada. Son composiciones donde se mezclan variedad de estilos, fruto de sus amplias influencias y del buen manejo con los instrumentos. Cuando les preguntamos sobre etiquetas dicen que no sabrían clasificarse. Algunos lo denominan “rock alternativo”. Utilizan ritmos propios del metal o rock duro combinados con melodías de aire pop, rehuyendo en todo momento de los “acordes de oro” y las tonadas predecibles. Es un acompañamiento adecuado para las letras, una combinación que tal vez necesita varias escuchas para ser asimilada adecuadamente. Lo que queda claro es que la apuesta por el buen sonido es firme. El disco se grabó durante el verano en los Estudios Sonido XII, al lado de Iruña.
El pasado 24 de octubre presentaron el disco en el Kulturgune tafallés, en un concierto extraño, ya que la gente tenía que estar sentada y con mascarilla. “Lo más raro fue no ver la expresión facial del público mientras tocábamos, aunque oíamos sus cantos y palmadas”. Aseguran que el resultado fue muy satisfactorio, gracias a las características y recursos de la sala. Un sonido muy trabajado y los juegos de luces que prepararon previamente lograron un directo muy potente para deleite de los y las espectadoras.
ENTZUN ERANTZUN
Un buen descubrimiento musical reciente:
JORGE: Liher
IÑIGO: Descendents
MANU: Snarky Puppy
Una canción que te ha salvado el confinamiento:
JORGE: Contrapunto para humano y computadora (El cuarteto de Nos)
IÑIGO: PRMVR (La MODA)
MANU: Nothing compares 2 U (Chris Cornell)
Una canción que describa el momento actual:
JORGE: Vals de los sueños (Día Sexto)
IÑIGO: What went down (Foals)
MANU: Es momento de huir (Leytz)
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