Colocada una placa en el zaguán del Ayuntamiento en su memoria
El alcalde Jesús Ederra Aranguren y los concejales Wensceslado Zubieta Agerretxe (cuñado de Ederra) y Bienvenido Sagardoy Nicolay, asesinados en 1936 junto a los paisanos Suceso Lacasta Aguirre, Miguel Amadoz Díez, Vicente Amadoz Abaurrea, Victoriano Aguirre Maestrojuan, Crisanto Irigoien Ongai e Isidro Azkoiti Díez, recibieron el cálido homenaje del Ayuntamiento, al amparo de la Ley de Memoria Histórica aprobada el pasado mes de diciembre. El acto, organizado por la actual corporación el pasado sábado día 11, fue seguido con emoción por familiares y vecinos.
Miguel Angel Enciso, alcalde actual, tomó la palabra en nombre de la corporación para reconocer el paso que se ha dado en la recuperación de la memoria democrática de Navarra con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica “porque trata de rectificar años de olvido oficial y porque supone una apuesta pública por la recuperación de la memoria democrática de Navarra. Porque la memoria histórica es una responsabilidad pública, no sólo es una memoria individual de los familiares, es nuestra memoria, es propiedad de todos los navarros y navarras”. Y añadió “por todo lo que supuso para esta tierra la guerra civil y el franquismo, por el silencio y la pasividad oficial es preciso que los ayuntamientos nos comprometamos en el buen desarrollo de la referida ley”.
A continuación, familiares de los ediles descubrieron la placa ubicada en el zaguán del Ayuntamiento.
Cabe recordar que los cuerpos de los nueve asesinados fueron exhumados en su día. Siete fueron trasladados al centenario de Murillo el Cuende desde la fosa común en que estaban enterrados en Caparroso y los otros dos (Ederra y Zubieta) fueron exhumados de la fosa de Monreal y llevados al cementerio de Tafalla junto a otros compañeros de la citada localidad y otros pueblos que fueron asesinados y enterrados en la misma fosa.
Entre la gente de Murillete se encontraban los padres de Xabier Sagardoy, preso en Soria, homenajeando a su bisabuelo Bienvenido.
Utzi erantzuna