El pasado 27 de junio se cometió un acto vandálico en el edificio del Convento de Recoletas de Tafalla, propiedad municipal, que afectó de modo importante al conjunto escultórico del sepulcro de los fundadores del convento en 1671, Carlos Martín de Mencos y su esposa María Turrillos, ubicado en la iglesia del citado edificio. En información remitida desde alcaldía comunican que la Policía Municipal de Tafalla ha redactado un informe sobre lo sucedido y el Ayuntamiento ha presentado la oportuna denuncia ante la Policía Foral a fin de dirimir responsabilidades a que hubiere lugar.
El conjunto, en piedra muy bien tallada, está recogido en el Catálogo Monumental de Navarra y se está a la espera de que los técnicos de Príncipe de Viana pasen a valorar los daños causados.
Conjunto escultórico
Ricardo Fernández Gracia, doctor en Historia por la Universidad de Navarra, señala en uno de sus trabajos sobre esculturas funerarias que el sepulcro escultórico fue realizado en 1738 por el escultor Francisco Sanz Barona, con piedra de Azcona y detalles decorativos alusivos a las hazañas militares y categoría del fundador del convento don Martín Carlos de Mencos, almirante general del Mar Océano y general de la Armada de Nápoles, en donde reza la inscripción inferior: AQUÍ IACE EL EX(CELENTISI)MO S(EÑO)R D(O)N MAR(TI)N CARLOS DE MENGOS CAVALLERO DEL HAVITO DE S(A)NTIAGO ALMIRANTE GENE(RA)L DEL MAR OCEANO I GENER(A)L DE LA ARMADA DE NAPOLES DEL CONSEJO DE SU MAG(ESTAD) QUIEN CON SU MUGER D(OÑ)A MARÍA TURRILLOS FUNDO ESTE CONVENTO Y SE TRASLADARON SUS HUESOS EL AÑO DE 1739.
El escultor avecindado en Estella cobró 500 pesos por su trabajo.
Fernández Gracia determina en su estudio que “comparando el sepulcro con los del siglo anterior, se ganó en decorativismo y espectacularidad. Las cartelas de los escudos del banco son de hoja de follaje vegetal, al igual que otros golpes decorativos, el orden de columnas clásicas se ha sustituido por un par de guerreros y un gran cortinaje sostenido teatralmente por unos ángeles desnudos y rematado por dosel. En el interior del medio punto se encuentran las estatuas orantes de los fundadores sobre almohadas decoradas entre dos leones y ante un bufete con patas de águila en el que descansan los distintivos del generalato del fundador y mecenas, el bastón de mando y el sable. Ambos personajes aparecen con rica indumentaria, don Martín Carlos viste todavía a la usanza del siglo XVII con una banda y su mujer luce un vestido más complicado con ampulosas y rasgadas mangas. Las paredes de la hornacina se decoran con motivos militares, lanzas, pendones, yelmo, trofeos, cañones y navíos y otras armas”.
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