Garazi Vélez y Maider Landa, monitoras de La Kolasa

Javier Zabalza
El Patio de la Colasa es uno de los lugares más emblemáticos del casco antiguo tafallés. Incluso conserva en sus muros los últimos vestigios visibles del antiguo palacio real: el tiro de dos de las chimeneas que calentaban sus salones. Su nombre parece reflejar la fuerte personalidad de una de sus vecinas más conocidas, tanto que con el tiempo “la Colasa” ha dotado de identidad al pequeño patio que se abre anexo a la calle Mayor, muy cerca de la Plaza del Mercado. Actualmente, el lugar se ha convertido en un lugar de encuentro para la juventud, dada la ubicación en él de la Casa de la Juventud de Tafalla. El nombre del local, elegido por votación al poco tiempo de inaugurarse, no podía ser otro: La Kolasa, heredero de aquella personalidad que hizo suyo el espacio para siempre al prestarle su denominación. Y, al igual que aquella vecina, La Kolasa tiene identidad propia, algo que hubiera sido posible sin el trabajo infatigable del equipo de profesionales que la ha integrado desde sus inicios, hace ahora 16 años.
En la actualidad son Maider Landa y Garazi Vélez las responsables de su actividad. La primera cumplirá el próximo mes de marzo 15 años de trabajo en la Casa de la Juventud, mientras que Garazi se incorporaría al equipo apenas un año después. Junto con Eva Vidondo (que ya no forma parte de la instalación) hicieron crecer el centro y la dotaron de su personalidad como lugar abierto y participativo en el mismo casco viejo. En un momento en el que su trabajo se ha visto reconocido, por fin, con el premio al cortometraje que realizaron junto a un grupo de chicos y chicas asiduas a La Kolasa en el festival de Gozamenez, y con el gran resultado obtenido por el Programa Iguala para la erradicación de la violencia contra las mujeres y desarrollado en la Casa de la Juventud tafalleasa, hemos querido conocer mejor su trabajo y ponerlo en valor. Después de todo, estos éxitos no son sino la punta de un iceberg que hunde su base en más de una década de compromiso en la sombra. Creímos que era el momento de darles voz.