Quiero aprovechar esta oportunidad para poner en conocimiento de toda la ciudadanía, no importa de dónde ni quiénes sean, un grave problema que a todos los que amamos los animales nos preocupa. Se trata de la cantidad de corzos, entre otros animales, que mueren ahogados al intentar cruzar el Canal de Navarra. Como vecino de la Zona Media, voy a hablar en concreto de un punto negro donde, habitualmente, pierden la vida.
No obstante, antes me parece oportuno hacer un poco de historia acerca de la llegada del canal a esta zona. Cuando éste se construyó en la zona de Tafalla, se dividió en dos ramales uno de los cuales atraviesa la comarca en dirección a Olite, cruzando en abierto los términos de La Lobera y La Quitana hacia el término de El Vaquero para luego continuar entubado parte del término hasta pasar por El Plano; el otro también parte de La Lobera en abierto hasta llegar al depósito del agua desde donde, por debajo del río Cidacos, atraviesa entubado parte de Balgorra, llegando casi hasta el término del Portillo del Aire y, ya en abierto, cruza La Carravieja, dirigiéndose hacia San Martín de Unx. El punto negro al que antes me he referido es precisamente esta zona situaba desde parte de Balgorra, el Portillo del Aire y La Carravieja hasta las cercanías de la muga de esta población.
En lo que llevamos del mes de marzo, esta carta la escribí el pasado día 23, ya han perecido ahogados cinco corzos, que se sepa. Antes de construir esta trampa mortal para nuestra fauna, era un espectáculo contemplar, al amanecer y atardecer, cómo pastaban los corzos en las piezas aledañas a donde bajaban desde el enorme pinar donde tienen su refugio. Desde entonces muchos de ellos se han ahogado al caer al canal y no poder salir de él debido al diseño del mismo. Una muerte terrible de gran sufrimiento, ya que, al intentar salir terminan con las pezuñas ensangrentadas. Una muerte que parece no importar a nadie.
Una obra que ha costado millones de euros y ¿no hay dinero para poner una simple valla que evite estas muertes? ¿No se pueden habilitar pasos para los animales, e incluso las personas, que pretenden cruzarlo? Realmente es una pena pasear por allí y contemplar esa trágica escena, el cuerpo de un animal flotando inerte en las aguas del canal. ¡Cómo es posible que, en pleno siglo XXI, las personas, y sobre todo las instituciones encargadas de velar por la naturaleza, carezcamos de la más mínima sensibilidad que nos impulse a cuidar y respetar al resto de seres vivos que conviven junto a nosotros! o es que, como siempre, prima el poder del dinero sobre cualquier otra cosa. O tal vez a los ingenieros que salen de las universidades, muy preparados por otra parte, no les inculcan conceptos como la humanidad, la sensibilidad o el amor por el entorno. Desgraciadamente, al final, no importa quién gobierne, siempre ocurre lo mismo. Solo interesa lo que aporta beneficios económicos o, simplemente, mantener su propia forma de actuar o pensar sin atender a nada ni a nadie. Una pena.
Desde aquí quiero pedir, por favor, que el Ayuntamiento de Tafalla junto con el Gobierno de Navarra se ocupe de este asunto y encuentre una solución. La excusa del dinero ya no sirve cuando vemos cómo se gastan mucho más en cuestiones menos importantes. Así mismo pido a CANASA (Canal de Navarra, S.A.) que cumpla lo que en su día prometió, que, una vez acabada la construcción del canal, recuperaría las manchas de montes, los puntos de agua, los pasos de animales…; sin embargo, tras destruir el monte en la construcción del canal y finalizar la obra se han olvidado del tema.
José Angel Ibáñez
Vecino de Tafalla
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