Trece fuegos como trece soles se encendieron ayer en el recinto ferial tafallés, atendiendo el rito de la víspera de San Juan para dar la bienvenida al solsticio de verano. En el centro, la hoguera mayor se prendió algo más tarde pero las llamas se extendieron rápidamente ayudadas por el cierzo. La actividad, enmarcada en la programación de la Semana de Fiestas de la Juventud, estuvo muy concurrida. Hubo jóvenes que aprovecharon el fuego purificador para deshacerse de cuadernos y material escolar usado durante el curso y también para quemar sus deseos más ocultos escritos en papel. Algunos vecinos y vecinas sacaron sillas y mesas para disfrutar de una buena txistorra y panceta a la brasa. En el bar del Ferial, a cargo de los jóvenes, dispensaron bocatas, cervezas y vino y la nota musical la dio el joven Aitor Ayerra a la guitarra que interpretó versiones de Estopa, Camarón, Extremoduro y otras.
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