Fiestas de Olite/Erriberri hace más de 40 años. Los rostros sudan, las sonrisas saludan y las fuerzas están plenas en la ronda que recorre las calles en las primeras horas de juerga y que retrató José Ignacio Abaurrea. Al fondo, la pancarta que llevan los mozos hace chistes sobre la nueva iluminación del Castillo (hoy no queda ni un foco) y de aquellos años en los que las fiestas duraban más de una semana. De arriba abajo, de izquierda a derecha, siempre serán unos muetes/tas en esta foto Jesús Tanco, Antonio Eraso, José Luis Llorente, Luis Mª Bajén, César Vidaurre y Fernando Sanz. Debajo, José Javier Valencia, Fermín Cordovilla, Ramón Sanz, Miguel Ángel Villar, Maite Garbayo, J. Ardanaz, Fermín Losarcos y Ángel Mari Múgica.
Microexposición de la visita a Navarra en 1977 de José López Portillo
De origen familiar de Caparroso, fue recibido en la localidad en olor de multitudes
En 1977, el presidente de México José López Portillo, incluyó dentro de su viaje oficial a España una visita a Navarra para conocer la tierra de sus antepasados, originarios de Caparroso. Al cumplirse el cuadragésimo aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y México, el Archivo Real y General de Navarra dedica a esta extraordinaria visita oficial su microexposición del mes de marzo, dentro del ciclo Conmemoraciones.
El viaje del presidente de México a Navarra
El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y México de 1977 tuvo como broche final el viaje oficial efectuado por el jefe de gobierno español, Adolfo Suárez, a México en el mes de abril y el realizado por el presidente mexicano José López Portillo a España en octubre. Navarra tuvo especial protagonismo en esta visita del mandatario mexicano a consecuencia de que los orígenes familiares de López Portillo estaban en Caparroso, lugar del que había partido en el siglo XVI un antepasado suyo rumbo a Nueva España. De este modo, junto a otras capitales, en el programa de la visita oficial del presidente mexicano fueron también incluidas Pamplona y, especialmente, Caparroso.
A Pamplona llegó el 15 de octubre en donde José López Portillo fue distinguido con la Medalla de Oro de Navarra, cuyo acuerdo de concesión se expone al público junto con el programa de la visita. La delegación mexicana correspondió al vicepresidente de la Diputación, Amadeo Marco, imponiéndole la Orden del Águila Azteca, la más importante de las condecoraciones mexicanas. El mismo día 15 López Portillo se trasladó a Caparroso donde recibió el título de alcalde honorario de la localidad. Fue agasajado con una comida oficial a la que asistieron 200 comensales y se compraron 70 conejos para hacer calderetes populares y 4.000 bocadillos. De esa multitudinaria celebración da cuenta la prensa de la época, un ejemplar de la cual se expone también al público para completar la micromuestra.
Las raíces navarras y particularmente caparrosinas eran tan profundas para López Portillo que, poco antes, cuando en 1976 tomó posesión de la presidencia de la República, llegó a invitar a una delegación de Caparroso encabezada por su alcalde, que asistió a Ciudad de México al igual que hicieron otros mandatarios internacionales.