Además lanza un nuevo proyecto europeo para la industrialización y comercialización de sus baterías Roxzell Jofemar Energy, la división de la Corporación Jofemar especializada en almacenamiento y eficiencia energética, acaba de poner en marcha otro innovador proyecto europeo denominado SUnFLOWers, recientemente aprobado desde el CDTI con el sello Eureka. Esta iniciativa, con un presupuesto total de 1.539.413 de euros y financiada por CDTI en hasta un 85%, permitirá validar la tecnología y avanzar en la industrialización de las baterías para su posterior comercialización.
El objetivo principal del proyecto, que tiene una duración de dos años, es desarrollar y validar la segunda generación de baterías de flujo de Zn-Br de 10 kWh, que se caracteriza por integrar nuevos componentes, una nueva configuración y electrolitos optimizados en base a los resultados de funcionamiento obtenidos de la primera generación de prototipos de baterías. Con las nuevas RoxZell, como la compañía ha denominado a esta innovadora línea de baterías para almacenamiento de energía, se pretende aprovechar al máximo los recursos disponibles y flexibilizar el consumo en función de las necesidades de cada cliente.
En el marco del proyecto, esta nueva y optimizada generación de baterías será validada en entornos reales y por expertos en aplicaciones finales tales como microrredes, entornos residenciales e industriales e integradas con aerogeneradores y sistemas fotovoltaicos en distintas localizaciones nacionales y europeas. Para ello, Jofemar Energy está colaborando desde hace un tiempo con compañías proveedoras de los principales componentes de las baterías a nivel europeo y con sus principales partners tecnológicos para llevar a cabo la primera validación de las RoxZell, tanto a nivel aplicación como de entorno.
Las nuevas RoxZell se fabrican en la sede central de la compañía en Navarra, donde se ha llevado a cabo el diseño, desarrollo y ensayo de todos los prototipos, tienen una energía de 10 kWh, una potencia nominal de 1,5 kW y un elevado índice de ciclabilidad, que oscila entre los 2.000 y los 10.000 ciclos en función del modelo y de las condiciones de funcionamiento exigidas. Además, serán totalmente configurables y adaptables a las especificaciones de los clientes, reciclables y medioambientalmente favorables, así como fácilmente integrables en el entorno.