Gardatxo califica de “vergonzosa e injustificada” la actuación de la Guardia Civil en el recinto festivo donde celebraban su fiesta de aniversario.
Los hechos denunciados tienen su origen en la fiesta que este movimiento juvenil había organizado en el recinto festivo, junto al Centro Cultural Tafalla, para la celebración de su tercer aniversario. Tras el almuerzo, kalejira musical y foto de familia, celebraron una comida seguida de sobremesa con canciones que dio paso a los conciertos previstos para la tarde-noche.
Sobre los incidentes que ocurrieron a lo largo de la tarde del sábado 7 de febrero y que se saldaron con una persona detenida, acusada de atentado a un agente de la autoridad, desobediencia y resistencia grave, y varias más contusionadas, circulan dos versiones totalmente diferentes. Según la versión del cuerpo policial y recogida por las agencias de noticias, los hechos ocurrieron a última hora de la tarde del sábado cuando una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil se aproximó a un coche ocupado por cuatro personas que se encontraban contando dinero en el interior del vehículo, en los aledaños de una carpa en la que se celebraba un concierto. Al detectar la presencia de las autoridades la persona que ocupaba el asiento del conductor salió corriendo y se dio a la fuga. Los agentes, sigue el relato policial, descubrieron una cantidad de hachís en el asiento que había dejado libre esta persona por lo que procedieron a identificar al resto para levantar un acta en virtud de la ley 1/92 por consumo o tenencia de drogas tóxicas o estupefacientes. En ese momento se presentaron en el lugar varias personas, entre ellas la mujer detenida, que dijo ser abogada y tras protagonizar un enfrentamiento con las autoridades acabó siendo detenida por atentado contra la autoridad, desobediencia y resistencia grave a la autoridad. Hasta ahí la versión policial.
Por el contrario, las personas implicadas en los sucesos, los jóvenes de la fiesta y la propia detenida desmontan punto por punto esta versión. Subrayan que los incidentes tuvieron lugar en dos momentos distintos de la noche y no en uno solo como afirma la Guardia Civil. Respecto al incidente del coche, afirman que efectivamente estaban contando el dinero de lo recaudado a lo largo de la jornada para hacer frente a la organización de la fiesta (carpa, grupos y equipos de música, etc.), la cual contaba con permiso y apoyo municipal, cuando “aparecieron varias patrullas de la Guardia Civil con el único motivo de provocar situaciones que no se hubieran producido sin su presencia. Con el objetivo de quedarse con el dinero, se acercaron al coche y sacaron a todos sus ocupantes con una actitud amenazante y violenta”, explican. “Dada la situación de tensión y miedo –siguen- uno de sus ocupantes abandonó la zona de control y se fue a la carpa para avisar al resto de la gente de la situación irreal que estaban viviendo”. Se oyeron frases como “esta os la vais a comer seguro”, “vamos a retener la recaudación”. “Después de llamar a varios concejales de diferentes grupos políticos, incluida la alcaldesa, (se personaron en el lugar cuatro concejales de Bildu), la situación no fue a más dada la presencia de los mismos y de algún letrado, además de todos los jóvenes que tras parar los conciertos salieron de la carpa para presenciar semejante abuso”, denuncian. Explicaron, asimismo, que la actitud mantenida en todo momento por los jóvenes fue ejemplar ya que “aun sacando las porras, los cascos y equipándose para una carga, no se cayó en ninguna de sus provocaciones que era lo que precisamente estaban buscando”. Antes de irse del lugar, puntualizan, se marcharon con frases amenazantes como “en este momento no vamos a entrar porque hay mucha chavalería, pero tranquilos que ya volveremos”.
Parecía que el incidente se había quedado en un incidente aislado, sin embargo, la Guardia Civil volvió a personarse en el mismo lugar horas más tarde, cuando los conciertos ya habían acabado y los últimos jóvenes abandonaban el recinto o procedían a recoger los restos de la fiesta. “Aparecieron de nuevo cruzando un patrol y un furgón en la única salida del recinto y procedieron a identificar y registrar a todas aquellas personas que salían de la zona, puestas contra la pared de manera violenta, malas formas, gritos y mucha agresividad”. En este momento, apareció la joven que antes se había identificado como letrada y volvió a llamar a los ediles. El móvil se le arrebató de malas maneras y posteriormente fue reducida, lanzada al suelo e introducida en el furgón, bajo la excusa de que no se había querido identificar. Una vez dentro recibió un tirón de pelo y un golpe en la cabeza por recordarles que ellos tenían su DNI y su carnet de abogada. Referente a esto último, señalar que en un primer momento los agentes creyeron que se trataba de una abogada del sindicato LAB y así lo comunicaron, si bien luego rectificaron y confirmaron que la arrestada no guardaba relación con el citado sindicato. “Este segundo incidente, sigue Gardatxo en su nota, acabó con una carga completamente injustificada y desproporcionada, agrediendo a jóvenes, mayores, incluso a menores de edad, con el resultado de varias personas heridas por porrazos y golpes, algunas con denuncia en la Policía Foral”.
Concentración y pleno extraordinario
Para denunciar estos hechos, Gardatxo ha convocado una concentración para el 21 de febrero, a las 20.00 h. en la Plaza.
Por otro lado, el grupo municipal Bildu Tafalla ha solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para analizar los hechos acontecidos en el fin de semana de las pasadas Ferias.