De todos es conocido cómo en su día la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro/Nafarroako Ondasunaren Defentsarako Plataforma hizo públicas las inmatriculaciones que había realizado la Iglesia Católica en Navarra, en el período de1998 al 2008. Eran un total de 1.087 bienes, la mayoría lugares de culto que hasta entonces, ni siquiera durante el franquismo, no se podían inmatricular. De ellos 63 correspondían a nuestra Merindad. (Ver la relación completa en el libro Escándalo Monumental, editado por Altaffaylla).
Faltaban conseguir las inmatriculaciones realizadas anteriormente a 1998 y las realizadas entre 2008 y 2015, año en que el mismo Gobierno el PP, debido a las presiones, tuvo que abolir al ley que permitía a los obispos registrar bienes con su sola certificación, como si fueran fedatarios públicos. A partir de entonces, deberán hacerlo con la trasparencia de cualquier otro ciudadano.
A instancias de la Plataforma navarra que se fundó en Tafalla tras descubrirse las inmatriculaciones de San Pedro y Santa María, el Parlamento de Navarra solicitó al Gobierno español la relación de todo lo inmatriculado anteriormente a 1998, y la sorpresa ha sido también momumental, al descubrirse en Navarra 1.441 inmatriculaciones más, de ellas 107 en nuestra Merindad.
En total del período 1947- 2008, en Navarra suman entonces 2.528 inmatriculaciones, 170 en la Merindad. Pero hay que tener en cuenta que esta información se refiere a los bienes que actualmente siguen registrados a nombre de la Iglesia católica, lo que significa que no constan todos los bienes inmatriculados que ya han sido vendidos. Esto nos lleva a afirmar que las inmatriculaciones son muchas más, aunque será difícil conocer cuántas exactamente.
Bienes públicos y comunales
Lo curioso de esta nueva tanda de inmatriculaciones es que aparecen muy pocos lugares de culto. Por lo tanto se trataría de lugares ilegalmente inmatriculadas, puesto que no podían hacerlo, siendo la gran mayoría son bienes diversos. Solo en la Merindad contamos cuarenta y tres casas; dieciséis solares; veintidós terrenos de cereal; nueve huertos; dieciséis solares; ocho sotos y pastos e incluso un cementerio.
Las fechas de inscripción son también relevantes: todas se hicieron a mansalva, en marzo del 1981 y la gran mayoría en un solo día: el 4 de abril de1981. Se dice que la Iglesia tuvo miedo de que con la anunciada llegada del PSOE al poder pudiera cambiar la ventajosa ley y se esforzaron en aprovecharla al máximo. En total, en la Merindad y hasta el año 2008, se han inmatriculado 63 bienes de culto y 107 no de culto.
No hay que confundir estos bienes con los que la Iglesia haya podido conseguir por vía de herencias o donaciones. Solo se puede donar lo que tiene previamente un propietario, es decir, lo que ya está inmatriculado. Por lo tanto, estas inmatriculaciones ahora conocidas serían bienes que no estaban inmatriculados, precisamente porque, en su gran mayoría, era públicos o comunales. Una plaza, una calle, un ayuntamiento, unas escuelas o las casas del maestro, del cura o del secretario, no suelen estar inmatriculadas porque es público y notorio que pertenecen a la comunidad. Y basta darse un paseo por el campo para saber que lo que no es propiedad, es común. Eso nos lleva a deducir que muchos de los bienes inmatriculados, la mayoría probablemente, eran públicos o comunales. Es curioso ver cómo algunos de los terrenos ahora en manos de la iglesia lindan al comunal por los cuatro costados. Y recordamos que el comunal es imprescriptible, inalienable e inembargable.
Artículo completo en LVM del 15 de junio de 2019