“Ante tu pregunta de si la lucha obrera sigue siendo válida en un mundo globalizado en el que no se sabe bien contra quién o qué se pelea, digo que sí, que siempre hay que pelear por mejorar las cosas. Cuando entré a trabajar a Luzuriaga, mi padre ya llevaba un montón de años, y la fundición que yo me encontré, pese a todo, era mejor que la que él conoció pues habían peleado duro por unos derechos laborales y unas condiciones de trabajo dignas. Nosotros continuamos con esa pelea, y la empresa que ahora ha encontrado mi hija, convertida en mi compañera de trabajo como yo lo fui con mi padre, es mejor que la que yo conocí cuando entré. Quiero decir con esto, que el sentido de la lucha de cada una de las generaciones es avanzar y mejorar, para que las que vengan después encuentren un mejor legado que las anteriores y a su vez lo mejoren para las que vengan. Este es mi trabajo y mi responsabilidad, mejorar, como cooperativa que somos, denon artean, la empresa que hoy es Fagor Ederlan Tafalla para generaciones futuras”.
Quien pronuncia estas palabras es Jesús Arrizubieta, presidente del Consejo Rector de la Cooperativa Fagor Ederlan Tafalla, la mayor empresa de la Comarca con 670 personas en plantilla, mientras da un último repaso a los asuntos de la Asamblea General de los 509 socios y socias de la cooperativa, celebrada el pasado 23 de abril en el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea. Esta ha sido la novena asamblea general celebrada desde que la empresa se transformara en cooperativa en 2008 y la primera que Arrizubieta la ha afrontado con una sonrisa ya que tiene la certeza de que están en el buen camino. En estos nueve años, la crisis, como a miles de empresas, les ha afectado y han tenido que hacer frente a una bajada salarial y a varios años de salarios congelados, pero parece que las cosas están cambiando, están llegando los resultados al trabajo realizado y como muestra la aprobación de una subida salarial de 1,5% para este año.
Texto: Agurtzane Berrio