
De izda. a drcha. Leire Olkotz, Isabel Hualde, Pilar Alcolea,Oihane Andueza, Asun Eslava, Blanca Eslava, Marina Aoiz y Tasus Burguete
Las protagonistas de este proyecto surgido hace año y medio se muestran muy satisfechas del resultado. La cuidada y bonita edición de la publicación que han preparado con tanto mimo tiene que ver con “una reconstrucción solidaria entre mujeres de la Zona Media”, tal y como manifestó Isabel Hualde, promotora de la idea inicial.
La antología de poemas En voz alta. Nosotras poetas de la Zona Media, fue presentada ayer en la biblioteca de Tafalla en un acto que inició Consuelo Allúe Villanueva, profesora asociada del Departamento de Filología y Didáctica de la Lengua de la UPNA, autora del prólogo.
El título recoge la promesa del trabajo creativo de siete mujeres nacidas entre 1952 y 1982 vinculadas, bien por nacimiento o residencia, a Liédena, Aibar, Tafalla, y Lumbier. Ellas son, por orden alfabético, Pilar Alcolea Sancho, Oihane Andueza Imirizaldu, Marina Aoiz Monreal, Tasus Burguete Lacalle, Blanca Eslava Vidondo, Isabel Hualde y Leire Olkotz. Las ilustraciones de la portada y las cubiertas son obra de Asun Eslava Vidondo.
Allúe, tuvo palabras hermosas para definir la selección de poemas que comparten “realismo, reivindicación y filosofía existencialista, con enfoque positivo para seguir avanzando”. El título “poético y maravilloso” fusiona el proyecto de las siete mujeres relacionadas con la creación literaria y a su vez con diferentes disciplinas artísticas (artes plásticas, escritura, fotografía, enseñanza, nuevas tecnologías). Algunas participan en el proyecto “Conlalunaporsombrero”, destinado a promover la poesía en la zona de Lumbier y mantienen relación a través del Ateneo Navarro-Nafar Ateneoa o actividades surgidas mediante el certamen María del Villar y movimientos culturales de la zona de Tafalla.
“El libro, aseguró Allúe, reúne el orgullo de ser mujeres que apuestan por la creación y por la vida. Todas comparten la poesía y renuncian a la rima, a los versos medidos, con tendencia al versolibrismo”. Finalizó su exposición con una cita de Joan Margarit “La poesía tal vez no sea gran cosa pero más dura es aún la intemperie sin los versos”.
A continuación se presentaron las autoras y recitaron algunos de sus trabajos. Pilar Alcolea manifestó ser reacia a publicar lo que escribe, sin embargo, le hizo ilusión la obra compartida. Y ofreció la lectura de Un día de regalo, Donde todo era blanco (dedicado a su hija Andrea) y Niebla. Oihane Andueza reveló su rubor a “exponer su poesía en abierto” y leyó Agua al olmo, Cotidivino y Plegaria a Artemisa (relacionada con la feminidad, la masculinidad y el abuso hacia lo femenino). Marina Aoiz dedicó El viaje a su hijo Arga en su 34 cumpleaños y continuó con Reflejos. Tasus Burguete, como preludio a sus poemas Conversación con el tiempo y con la vida y Endoscopia, deseó que las palabras apelen a la sensatez; que sean amables, que unan y no separen; que no arrinconen o excluyan y que amen las diversidad y las diferencias. Isabel Hualde mantuvo que todo fluye en el espacio de la poesía y ofreció Noches blancas y Propósito. Blanca Eslava calificó al libro de “bonito carruaje y un interpueblo de poemas” previa a recitar Cardo, Ha surgido la mañana fría y Anorexia. Finalmente, Leire Olkotz, la más joven, se definió impulsiva y autora de micropoemas. Eligió la lectura de Materia emocional, Cicatrices de tinta y Mover ficha y concluyó con un “cadáver exquisito” (juego que idearon los artistas del dadaísmo) para hilar un nuevo poema a base de frases escogidas entre las poesías de sus compañeras de libro.