
Elena Herrero, Noelia Rodero, Rufi Ibáñez, Ana Zubeldia y Jon Soltxaga
Con el ánimo de dinamizar la calle Mayor, a propuesta del comercio instalado en esa calle, el mercadillo de artesanía instalado junto al mercado municipal, sobrevive a duras penas.
La ubicación que (en opinión de quienes están al frente) no ha resultado ser la más idónea, la climatología adversa con la niebla como protagonista y el tráfico continuo de automóviles, no facilita la parada sosegada de la ciudadanía a mirar los múltiples productos manufacturados que exhiben los puestos preparados con tanto mimo por Elena Herrero, Noelia Rodero, Rufi Ibáñez, Jon Soltxaga y Ana Zubeldia.
Para próximas ediciones, si las hubiera, intentarán conseguir un escaparate más idóneo para la exhibición y venta de los variados artículos que ofrecen en punto, lana, cuero, seda y algodón para todo tipo de público.
Para la gente más rezagada que todavía está pensando en adquirir un detalle confeccionado por sus vecinos y vecinas, todavía le quedan unos días hasta el 5 de enero, fecha en la que el mercadillo echará la persiana hasta una próxima edición.