Los colegios tafalleses irrumpieron ayer con su particular Carnaval abriendo la puerta festiva, colorida, alegre e imaginativa al fin de semana que acogerá en sus calles a gentes venidas de todos los planetas.
Al mediodía, la Escuela comarcal quiso recordar la historia, fiestas y tradiciones de la ciudad y por el patio, al son de la música adecuada a cada temática, fue desfilando el encierro con toros bravos , la Banda de Música La Tafallesa, los Gigantes, la Peña Sport con su equipo femenino al frente al cumplir su 25 aniversario; las peñas Aguazón, Cierzo y Empuje; el desfile de las Escobas, los dantzaris, la Orden del Cuto Divino, la Tamborrada y hasta una representación de la llegada del primer tren a Tafalla en 1860, como guiño a la importancia y necesidad de este medio de transporte.
Poco después, salía Lagunero desde la Ikastola seguido de los gigantes del centro, gaiteros y txistularis para iniciar su kalejira por las calles de la ciudad. El carnaval de este año se transformó en el de Bera de Bidasoa y disfrazados de “Inude ta artzaiak”, ellos se vistieron de nodrizas y ellas de pastores. Después de algunos bailes en la plaza de Navarra volvieron al patio del centro en donde Lagunero fue pasto de las llamas mientras cantaban sus coplas a ritmo de gaita.
Ya por la tarde, el colegio de Escolapios se vistió de medievo y recordando la fiesta del rey de la Faba salió en cortejo medieval desde las Monjas hasta Escolapios con sus caballeros, bufones, arqueros, reyes… para reunirse en el frontón Ereta e interpretar algunos bailes conjuntos.