
Primer premio en Diseño de Moda en los Encuentros de Arte Joven 2016
La niebla como inspiración. Con esta apuesta tan sugerente como arriesgada para una colección de moda, la joven diseñadora tafallesa Amaia Artieda se presentó con su creación Néboa (niebla en asturiano) a los encuentros de Arte Joven 2016 en la categoría de Diseño Moda que tuvieron lugar el pasado 16 de diciembre en el Centro Huarte de Arte Contemporáneo y ganó. Los 3.000 euros del galardón, una verdadera beca de estudios, son el espaldarazo a un trabajo que ya mereció la mejor calificación de proyecto fin de carrera de su promoción y el empujón necesario para seguir transitando por los caminos de un mundo tan difícil como el de la moda, el diseño y la creación; siempre con esa búsqueda de una voz propia que singularice y distinga del resto, como así ha tratado de plasmar en su logo AA, sello personal y artístico.

Amaia Artieda
Un viaje a través de la niebla
“La niebla y su efecto sobre el paisaje es algo que me ha fascinado desde siempre. Ha estado conmigo en los paisajes de infancia. Me acompañaba frecuentemente en la carretera cuando viajaba en coche hasta Logroño donde he realizado la carrera. Y me acompañó en un viaje a los lagos de Covadonga y Picos de Europa en Asturias en el que la persistencia de este fenómeno atmosférico y el efecto que producía tanto en el paisaje circundante como en mí se me reveló como el hilo del que quería tirar para mi proyecto fin de carrera en la Escuela Superior de Diseño de la Rioja del que finalmente surgió Néboa”, acierta a explicar Amaia. Vino a continuación una actividad febril para encontrar los materiales, los tejidos, las texturas, la paleta cromática, las técnicas de confección que su imaginación demandaba para plasmar algo tan sugerente, tan evocador, tan lleno de matices y densidades y tan cambiante como es un paisaje con niebla con su juego de lo que es y no es, lo que se intuye y lo que se imagina. Y comenzó a contar su historia a través de 30 diseños repartidos en cinco momentos progresivos desde que la niebla hace su aparición y comienza a desdibujar los contornos del paisaje hasta finalmente hacerlo desaparecer. Tejidos de organza con pinceladas de verde que aluden al paisaje que todavía se adivina dan paso a las texturas del mohair, crep Armani y sarga, y a las de esta misma organza trabajada con punto smock de nido de abeja, plisado volteado y otras formas cilíndricas para destacar el volumen, densidad y movimiento que tiene la niebla envolviéndonos y envolviéndose a sí misma; se pasa luego por plasmar, con capas de organza superpuestas sobre tejido trevira cobrizo, su capacidad de matizar los colores diluyéndolos poco a poco, hasta llegar a la omnipresencia del blanco denso y con diferentes volúmenes de la niebla cerrada.
Y toda esta historia de paisajes, formas, tejidos y materiales entre nieblas fue la que valoró el jurado del certamen al concederle, entre seis propuestas, el premio por “un trabajo que resulta compacto y coherente, muy cuidado en cuanto a materiales y acabados, volúmenes interesantes y una paleta de color sugerente que nos acerca a la narración de esta joven creadora”.
Artículo completo en la revista Merindad de 15 de enero de 2017
Texto: Agurtzane Berrio / Fotografías: Mikel Berrio