El Ayuntamiento y los servicios urbanísticos municipales se llevan el premio Cisneros

Manuel Abínzano, Ignacio Caballero, Celia Alzórriz (alcaldesa del barrio), Mariano Maya y Juan Carlos Berrio (Altaffaylla)
El pasadizo del Patio Iribas y una representación del auzolan que lo rehabilitó recibieron ayer el premio Torre Ochagabia en su duodécima edición, la primera ocasión que este premio simbólico se entrega a un trabajo vecinal.
Es lo que ha considerado Altaffaylla, organizadora de estos galardones, que premian la imagen exterior de las obras realizadas en casas o edificios y su engarce con la tipología histórica del Casco Antiguo tafallés.
Juan Carlos Berrio, presidente de la entidad cultural, razonó en su explicación que los vecinos de la Peña se empeñaron en recuperar el corazón del barrio más antiguo de la ciudad y lo hicieron con tanto mimo que pusieron “la mano de obra, el andamio y las herramientas y el material de obra, unos 500€, fueron pagados con las actividades que organizan en el mes de septiembre en la fiesta del Barrio Alto / Hirigoien Eguna”. Precisamente los días previos a esa fiesta dieron a conocer públicamente los detalles de una obra que luce espectacular.

Actuación urbanística en Plaza de Navarra
La otra cara de la moneda ha sido el Premio Cisneros 2016, otorgado al Ayuntamiento y a los servicios urbanísticos municipales “por haber permitido en los porches de la plaza porticada una actuación pésima. Nos referimos al diseño exterior de un establecimiento comercial que nos parece estéticamente escandaloso. Ni el color ni el material utilizado en su fachada responde en absoluto a la tipología de la Plaza. Es posible que cumpla las normativas de urbanismo, pero hay casos que deberían ser excepción y este es uno de ellos. Esto jamás se hubiera permitido en cualquier pueblo que mime su Casco Viejo”, ha señalado Berrio en su alocución.
En cuanto a las buenas actuaciones urbanísticas habidas a lo largo de 2016, mencionó las siguientes:
Calle Mayor , nºs 62 y 64 propiedad de las familias Jiménez-Martínez y de los Sola respectivamente, al haber retirado el friso que cubría la piedra de la fachada en el primer caso y haber procedido a la limpieza y pintado de la misma en el segundo.

San Salvador, 4
Calle San Salvador, nº4, junto al Tres de Bastos, en una casa de planta baja más dos, actualmente deshabitada, por iniciativa de los usuarios de las bajeras (la sociedad del Peri y Antonio Ibáñez) han sacado la piedra de mampostería y arreglado el tejado.
Calle Mutuberria nº1, edificio frente al bar Rafael esquina con Plaza Cortés, y el nº11, edificio encima del bar Monreal, a los cuales se les ha remozado la fachada y contribuyen a dar una imagen más saneada del centro.
Plaza Cortés nº 2, casa encima de lo que era Calzados Beatriz, y la planta baja del nº 6, edificio con fachada catalogada y tres arcos en su planta baja, cuyo ventanal central se ha abierto respetando la simetría de los otros dos arcos y han colocado en su parte alta una forja similiar a la que lucía antaño. La casa es propiedad de Angélica Galmacci y la planta baja rehabilitada lo ocupa un comercio de moda de mujer.

Plaza Cortés, 6
Desde Altaffaylla insistieron, una vez más, que los premios son un instrumento “para preservar nuestra Ciudad Histórica del construccionismo codicioso y vulgar y destacar al mismo tiempo el ejemplo que dan los muchos vecinos y vecinas que construyen y arreglan sus casas con respeto absoluto a la ciudad que nos dejaron nuestros antepasados”.

Mutuberria, nº 11

Mutuberria y esquina con Plaza Cortés