
Bea Villahizan (SOS Nafarroa)
La Plataforma Tafalla ciudad de acogida continúa con su labor de sensibilización y desde abril del pasado año se concentra todos los viernes a las 19.30h en la Plaza de Navarra para denunciar el horror que vivimos a diario con el éxodo de miles de personas a la búsqueda de un futuro siempre incierto. Además mantienen contacto habitual con otros colectivos similares con los que se reúnen una vez al mes para intercambiar opiniones, acciones unitarias o apadrinar a otros pueblos que se quieran sumar a la cadena solidaria.Pronto nos sorprenderán con alguna actividad en la que están trabajando.
En esa tarea de sensibilización y de acercar el verdadero problema de las personas refugiadas que huyen de la guerra y de su tierra por múltiples circunstancias, el pasado lunes, 29 de mayo,organizaron en la Casa de Cultura el taller “La paz se construye derribando fronteras. Políticas migratorias y fronteras invisibles”, junto con Sodepaz y SOS Nafarroa.
Bea Villahizan, del colectivo SOS Nafarroa, fue la encargada de explicar qué suponen a día de hoy las fronteras que exceden de lo meramente geográfico.
En su opinión, la Unión Europea ha elaborado una doctrina, siempre en negativo, en el tema de la inmigración lo que conlleva una política de control, convivencia y seguridad, además de dedicar mayor esfuerzo económico y humano al control y cierre de fronteras que al apoyo y ayuda a las personas refugiadas.
La ponente aseguró que los gobiernos sacan rentabilidad económica y política de las políticas migratorias, de ahí el auge de la extrema derecha y la disputa de votos entre partidos utilizando argumentos xenófobos. Por otro lado, con la excusa de las mafias, que haberlas haylas, han legitimado el uso de la violencia en las fronteras y un lucrativo negocio del que se aprovechan los estados y las empresas de seguridad.
Villahizan señaló que FRONTEX es la Policía europea de control fronterizo, la que identifica y expulsa. En las fronteras externas se imponen visados, acuerdos con terceros países para la devolución de los no nacionales y se encargan de la instalación de centros de detención y formación de policías.
La Ley de extranjería de 1985, que ha ido sufriendo modificaciones respondiendo al mercado laboral y a la coyuntura económica, regula el acceso, los papeles y los mecanismos de regularización y expulsión. Aseguró que la ley migratoria responde a la ley del mercado y es la que prevé los centros de internamiento donde se priva de libertad hasta 60 días para facilitar la expulsión. La gestión de estos centros sigue siendo opaca y no está reglamentada, de hecho, afirmó que han sido denunciados por diversos organismos estatales e internacionales, incluso por los propios jueces de vigilancia.
Antes de finalizar el taller se emitieron dos vídeos y posteriormente hubo coloquio.