Fotos: Altaffaylla
Desde su construcción en 1860 las estaciones del ferrocarril han sido el orgullo de la comarca. La puerta al mundo. De ella salían los productos locales; llegaban los ganados a la Feria; partían los emigrantes; llegaban los quintos. Hoteles y almacenes se construyeron a su alrededor.
Hoy sigue siendo una primera necesidad, pero quieren obligarnos a tomar un TAV desde Pamplona. No lo permitamos.
administrator2021-08-26T12:38:54+00:00
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