Bodegas Máximo Abete, de San Martín de Unx, presenta un nuevo vino que surge fruto de su colaboración con dos pequeños viticultores de Tafalla y uno de Pueyo. Con este proyecto, la bodega trata de poner en valor estas antiguas parcelas de garnacha que con el paso de los años han ido desapareciendo de nuestro paisaje.
Este vino forma parte de una colección centrada en la recuperación y conservación de viñas viejas plantadas en vaso en San Martín de Unx y otras localidades cercanas, y tiene como objetivo mantener el patrimonio vitícola de la zona.

¡Ya disponible en bodega y en nuestros colaboradores habituales de Tafalla!
La colaboración, que comenzó en el año 2015 con Jaime Guillén, ha dado lugar a diferentes sinergias con otros viticultores como Ramón Martínez y posteriormente Félix Sánchez (Txirolas) y Feliu Esquiroz.
Para reconocer la dedicación y pasión por las viñas de estos viticultores, la etiqueta del vino refleja los nombres de sus tres parcelas: Txirolas, Quintana y Bilarraga.
Elaborado de manera natural, sin añadir ningún tipo de producto enológico, el vino ha realizado la fermentación malolática y una posterior crianza de 12 meses en barricas usadas de gran volumen.
2267 botellas numeradas son las que se han obtenido de la añada 2019, que es la primera cosecha que sale al mercado y que ha sido calificada con la sobresaliente puntuación de 92 puntos en la prestigiosa Guía Peñin.
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