Se trata de una de las competiciones caninas más prestigiosas del mundo
Tal vez la palabra Handling sea desconocida para la gran mayoría de la población, y cuando la escuchamos, no sabemos bien de qué se trata. Incluso la RAE no la tiene recogida en su diccionario.
Pero estamos seguros que a partir de ahora, esta palabra será reconocida, al menos, por nuestros vecinos y vecinas de la Zona Media. Y es que un joven olitense, Iñigo Espila Gaya, se ha convertido en campeón junior de esta disciplina en la “The Joe Cartledge memorial International Junior Handling Crufts competition” que se celebró en Birmingham, Inglaterra, los días 11 y 12 de marzo.
Hemos hablado con él para que nos explique, entre otras cosas, en qué consiste este deporte y qué supone la victoria conseguida.
En primer lugar, Iñigo, enhorabuena por tu triunfo. ¿Esperabas conseguirlo?
La verdad que no. Sabía que tenía posibilidades de quedar entre los 8 finalistas, pero nunca me hubiese imaginado que llegaría a ganar.
Estoy muy contento y todavía sigo en una nube, porque conseguir algo así en el mundo del perro es lo más alto que puedes llegar. Es uno de los logros más prestigiosos en la modalidad de Junior Handling.
¿Puedes explicarnos en qué consiste esta disciplina?
La definición de Handling sería algo así como “el talento de presentar correctamente un perro en una exposición de morfología”, aunque dentro hay diferentes categorías en las que se valoran también otro tipo de cosas.

Por ejemplo, las competiciones de adultos están más enfocadas a que el perro presente un aspecto definido, mientras que las competiciones junior, en las que yo estoy y que son para chicos y chicas entre los 12 y los 18 años, lo que valoran no es la calidad del perro en sí, sino el manejo que tiene el junior en este caso, el joven, con el perro.
La conexión, el feeling y que sepa sacarle el máximo partido al canino para que se muestre lo mejor posible.
¿Qué tipo de pruebas se suelen hacer? ¿Cómo se puntúan?
Normalmente durante las exposiciones nacionales vas con tu propio perro. Sales al ring y el juez te manda a hacer unos ejercicios, por ejemplo, una ida y vuelta (ir y volver en línea recta) o un triángulo (hacer una figura en el suelo con tus pasos y con los del perro). El juez es quien, a su criterio, decide al ganador; no nos regimos por ningún sistema de puntos.
Esta última competición fue diferente. Se trata de la prestigiosa competición “Joe Cartledge Memorial” que se celebra en Birmingham, Inglaterra, anualmente. Yo fui el representante de España en el concurso.
Aquí no puedes llevar tu propio perro, sino que la organización te presta uno, y yo conocí al mío poco antes de salir al ring.
Normalmente tienes una hora para conocer al animal, pero la dueña del perro que me lo tenía que traer se quedó atascada en la nieve y no pudo llegar hasta cinco minutos antes de que empezara la competición. Fue todo un poco deprisa y corriendo pero por suerte todo salió bien.

El juez que me juzgó buscaba naturalidad, conexión con el perro, no hacer grandes excentricidades al salir al ring. Y eso me favoreció porque, mi forma de presentar es muy parecida a eso mismo.
Hay otros junior handlers que corren más con el perro, los llevan más alejados…
¿Cómo fue la experiencia de competir con un perro desconocido?
Todo depende del carácter del perro. Yo estoy acostumbrado a competir con perros con los que ya he entrenado y he tenido en casa.
Y claro, llegar allá y que te den un perro nuevo, sin que haya tenido contacto con él, pues tienes que tener cuidado al acercarte por primera vez al perro. Competí con un perro de la raza Jack Russell Terrier.
Es un deporte en el que, aparentemente, el animal está muy bien cuidado. ¿Es así?
Sí, sí. Además, siempre es bueno tener a los perros en muy buenas condiciones porque si tu relación con el es buena, el perro va a querer estar contigo y va a estar feliz. Es lo que buscamos.
Luego además, hay que hacerles un mantenimiento semanal en su pelo, hay que bañarlos todas las semanas; la capa del pelo del perro hay que renovarla… hay que entrenarlos, pasearlos, jugar con ellos, etc. Nosotros los tenemos muy bien cuidados.
Están felices en casa y para ellos la competición es un juego.

¿Cuándo y cómo te iniciaste en este mundo tan desconocido para mucha gente?
Mis padres criaban una raza que se llama Scottish Terrier desde antes de que yo naciera, por lo que me he criado alrededor de estos perros; desde bien pequeño siempre acompañaba a mis padres a las exposiciones.
A los siete años decidí presentarme en la competición infantil, me gustó y así empecé. Iba exponiendo cada vez que acompañaba a mis padres.
¿En qué competiciones más has participado?
A esta exposición también vine representando a España en la misma modalidad (Junior Handling) en el año 2020, tenía 14 años entonces, y me quedé entre los 10 finalistas.
Después he participado en otras exposiciones internacionales, como la europea de Budapest, que fui representando a España y quedé entre los seis mejores; también hice la europea en París que quedé en segundo puesto; la mundial en Madrid que me clasifiqué desde las eliminatorias y llegué hasta la final; y la actual del Crufts que he ganado.
La próxima exposición internacional donde voy a participar será el mundial en Ginebra, Suiza, durante la última semana de agosto.
¿Cómo compaginas esta afición con tu vida personal?
Estoy en segundo de bachiller e intento organizarme para tener tiempo para todo. Entre semana estudio, entreno y juego con los perros; y los fines de semana los suelo dedicar íntegramente a las competiciones.
Este mes de marzo apenas he parado por casa, ya que el primer fin de semana fuimos a Valladolid, el segundo a Birmingham, el tercero a Tarragona y el último a Madrid. El primero de abril estaremos en Avilés.
Como ves un mes muy completo, por lo que me intento organizar para no estudiar los findes.
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