El lunes 29 de noviembre de 1948, a las siete y cuarto de la tarde, dos hermanas tafallesas subían por primera vez a un escenario para cantar jotas. La velada, organizada por los antiguos alumnos de las Escuelas Pías, tuvo lugar en el Teatro Gorriti, y fue revolucionaria porque fue la primera vez en la que las voces femeninas aparecían en el panorama jotero de primer nivel.
Las dos hermanas ni siquiera sabían cómo colocarse en el teatro, fruto de su inexperiencia, y lo hicieron una a cada lado del escenario ubicando a la rondalla en medio. Solamente conocían dos jotas: “Cuando rezas el rosario” y “Las cuerdas de su guitarra”, pero daba igual, sus potentes voces asombraron a quienes allí acudieron.
Sus nombres eran Encarna y Vitori, si bien pasarían a ser recordadas en el universo de la jota como las Hermanas Flamarique. Con ellas la mujer emergió dentro del mundo de la jota navarra, y lo hizo para quedarse.
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.
¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros
Deja tu comentario