“pobres marinos, pobres pedazos de corazón,
que la mar brava se los tragó…”

La historia no se detiene como debiera en los millones de héroes anónimos que surcaron los mares, sufriendo lo indecible en temporales aterradores, explotación, guerras navales, hambrunas y enfermedades, abordajes y naufragios.

De todos los males que sufrieron, hubo uno que sumó más muertos que todas las batallas, ahogamientos y patologías como la malaria o la fiebre amarilla: la peste de los mares.

Se calcula que entre los siglos XV y XVIII murieron tres millones de marinos por escorbuto. Estos hombres procedían en gran parte del mundo rural, campesinos arruinados sin tierra “el mar es para aquellos que no pueden ganarse el pan con la tierra” decían.

Muchos de ellos fueron reclutados a la fuerza, sobre todo en Inglaterra. Capturaban a los que se encontraban en muelles y tabernas a porrazos y algunos despejaban la borrachera en alta mar.

2021-08-26T12:38:54+00:00

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES

Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.

Iniciar sesión

¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros

Deja tu comentario