Carne de yugo ha nacido más humillado que bello. Con el cuello perseguido, con el yugo para el cuello. Contar sus años no sabe y ya sabe que el sudor. Es una corona grave de sal para el labrador. Miguel Hernández. Niño yuntero
No puedo evitar hacer un comentario personal sobre cómo llegó este libro a mis manos. En los años noventa, estaba dando un curso de agricultura ecológica en Tudela y solía hablar de historia, así que un alumno se ofreció a fotocopiarme un libro antiguo reeditado y así lo hizo.
Al día siguiente fui a Orduña, en Bizkaia, y una señora me dijo que en su caserío tenían un libro muy antiguo de agricultura. Yo, que tengo pasión por ellos, le pedí por favor que me lo dejara fotocopiar, y después de la clase me trajo un tremendo libro en castellano antiguo con tapas de cuero.
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