Lidon Soriano, activista por la liberación del pueblo palestino

Endika Iriso

Durante las últimas semanas el conflicto palestino – israelí ha ocupado portadas y telediarios por prácticamente todo el mundo. Tristemente, el foco de atención se fijó tras los ataques de la resistencia palestina del 7 de octubre y el posterior bombardeo incesante del ejército israelí a la franja de Gaza. Sin embargo, esta situación deriva de más de 75 años de ocupación sionista, y ajustándonos a la terminología internacionalmente aceptada, no estaríamos hablando de una guerra (ya que Palestina no cuenta con estado ni ejército alguno), sino de un etnocidio o apartheid hacia la población árabe.

A fecha de redacción de este artículo, los muertos en Gaza cuadriplican las bajas israelíes y suman más de 6.000. Pero si echamos la vista atrás en el tiempo la brecha es atronadoramente mayor y el avance colonialista, por encima de cualquier derecho internacional o humano, se apoya constantemente en la represión, expulsión, vejación y deshumanización del pueblo palestino.

Quien conoce de primera mano este conflicto, ya que ha viajado una veintena de veces tanto a Palestina como a Israel, es Lidon Soriano, coordinadora de brigadas a Palestina y miembro de BDS (Movimiento de boicot, desinversión y sanciones), quien ofreció el pasado 25 de octubre una charla en la Casa de Culturade Tafalla. Desde Merindad, queremos mencionar que hemos tratado de contactar con alguna persona de la zona perteneciente a la comunidad judía o entrevistar a alguien favorable al posicionamiento sionista, para ofrecer otra posible visión del conflicto, pero no ha sido posible. Si leyendo estas líneas, alguien se anima a hacerlo, le concederemos gustosamente una entrevista.

Para empezar, Lidon, pongámonos en contexto. ¿Qué es el sionismo?

Es un movimiento mesiánico nacionalista de carácter racista que surge con la publicación de El Estado judío (1896) de Theodor Herzl, que lanza la idea de “terminar con el sufrimiento del pueblo judío internacional creando un estado propio”. Sin embargo, no es un movimiento monolítico, ya que dentro de él hay corrientes religiosas, socialistas, revisionistas derechistas, etc. Pero todos confluyen en que es necesario expulsar a la población nativa donde quieren construir su estado (en este caso, desarabizar Palestina y judeizarla).

«Israel hace oídos sordos a la ONU y los derechos humanos internacionales»

Hagamos un pequeño recorrido histórico. ¿Cuál ha sido el avance desde su creación?

Primero se crearon infraestructuras para potenciar la inmigración judía masiva a Palestina y a su vez, lograr respaldo político a nivel internacional, conseguido en 1917 con la Declaración Balfour. Mediante el Mandato Británico logra su paraguas político, hasta que, debido a los problemas que empiezan a surgir con la población árabe, las Naciones Unidas se ven obligadas a parar el flujo de migrantes judíos. Ahí se crean diferentes grupos paramilitares sionistas que se rebelan ante el freno internacional, causando una presión constante.

En 1947 la Asamblea de Naciones Unidas propone el Plan de Partición del territorio en dos estados y, sin esperar la mediación de nadie, el sionismo proclama unilateralmente el Estado de Israel.

Tras dos guerras donde se impone Israel (1947 y 1967), se hace con el 78% del territorio, y saltándose todos los tratados internacionales, continúa su expansión mediante la ocupación. De hecho, al finalizar la segunda guerra, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad la Resolución 242, donde exhorta a Israel a desocupar los territorios, pero este no hace el mínimo caso. Después vendría la guerra del 73, las dos intifadas, etc.

Resumiendo, lo que ha hecho el sionismo durante todos estos años es seguir sus objetivos de expulsar a la población y judeizar sus tierras. Además, con la intención de justificarlo de alguna manera, Israel potencia de forma obsesiva excavaciones para encontrar vestigios del supuesto pueblo judío que habitó Palestina hace miles de años, pero nunca han encontrado nada.

Situándonos en la actualidad, ¿qué es lo que está ocurriendo?

Lo que pasa actualmente en la franja de Gaza no es más que otra parte del plan sionista para reducir al máximo la población palestina. El Estado de Israel siempre ha tratado de dividir a los palestinos en diferentes territorios, autoridades y movimientos políticos.

Además de dividirlos entre Cisjordania, Gaza, Jerusalén y el estado israelí, incentivó la división política fomentando la creación de Hamás para enfrentar al poder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Es curioso cómo en los años 70 en Gaza las mujeres utilizaban bañador y cómo todo ha ido islamizándose en favor de Israel.

La situación de los palestinos es muy complicada, ya que en cada territorio tienen un estatus diferente. Algunos pueden viajar al extranjero, otros no… Básicamente están desconectados física y jurídicamente, evitando así una capacidad de respuesta a la colonización.

«La humillación no se puede cuantificar, pero duele muchísimo»

¿Cómo es el día a día en la Palestina ocupada?

Muchas veces se pone el foco en los bombardeos sobre Gaza, o en los muertos y heridos, pero algo que no se puede cuantificar es la humillación, y esta es brutal, es algo que llega hasta los huesos. Les arrojan basura, los expulsan de sus casas… Por ejemplo, en Hebrón o en Jerusalén pueden obligarte a no salir de tu barrio porque no les da la gana. Da igual que necesites medicinas o estés grave, en los checkpoint (controles de seguridad) pueden hacer contigo lo que quieran.

Tú has sido testigo de bombardeos en Gaza. ¿Qué les queda a los palestinos a la hora de resistir? ¿Es legítima la lucha armada palestina?

Creo que nosotros no somos quién para dar lecciones sobre el tema. Es muy difícil, con nuestros problemas del primer mundo, entender lo que es vivir bajo ocupación. Ahora la derecha se llena la boca hablando de que es muy grave que te ocupen la casa y que hay que defenderse. Pues eso es exactamente lo que hace Israel con Palestina, y además está estipulado jurídicamente.

En base a los acuerdos de Oslo, se imposibilitó a Palestina tener un ejército, por tanto, la única fuerza que les queda son los brazos armados de sus respectivos partidos políticos. ¿Qué harías tú si, generación tras generación, te echaran de casa o matasen a tus hijos y cualquier forma de negociación resultase un frustrante engaño? ¿Acaso deben dejarse matar?

En cuanto al derecho internacional fijado en la resolución 42/159 del 7 diciembre de 1987, como pueblo ocupado y sometido a una fuerza racista y colonialista, tienen derecho a defenderse.

¿Por qué la comunidad internacional occidental se posiciona tan claramente a favor de Israel?

Porque los gobiernos occidentales solo son meros títeres del poder económico y para ellos el Estado de Israel defiende los intereses del capital en Medio Oriente. Es una excusa para poder controlar los enormes recursos naturales de la zona. Además, a países como Estados Unidos le interesa mucho el conflicto armado, ya que de esta forma su inversión billonaria sobre Israel (el país más financiado por EEUU), le es devuelta en gastos armamentísticos. Es el negocio perfecto.

No solo eso, los grandes medios de comunicación que pertenecen a empresarios con los mismos intereses, perpetúan la ocupación dando una visión totalmente tergiversada del relato. En los consejos de dirección de estos grandes medios, sobre todo en los anglosajones, siempre hay personas filo-sionistas. Desgraciadamente esta es la información que llega a la gente de a pie y, en ese sentido, estamos totalmente perdidas.

«La inmediatez de la noticia nos hace perder la visión general del conflicto»