A pesar de que, en palabras del alcalde Mario Fabo, “nos hubiese gustado un acto con mayor esplendor porque la ocasión lo merecía”, el Castillo de Marcilla, epicentro social y cultural de la localidad, brilló con luz propia en el 600 aniversario de su construcción.

La banda de música, los gaiteros, dantzaris y gigantes, recibieron a las autoridades y visitantes que se acercaron hasta Marcilla y que participaron en una extraordinaria visita guiada divididos en grupos y en la que no faltó la parada en una exposición de armas ofensivas y defensivas de la Edad Media.