Casi es medianoche. Termino el café y compro un periódico a punto de caducar en una máquina expendedora. No tengo boli ni ganas de entablar una conversación para pedirlo, así que me imagino la solución a cada pasatiempo. La portada dice que hace calor, algo que corroboran las caras de toda la gente de esta sala de espera y los pliegues de mis rodillas.
administrator2021-08-26T12:38:54+00:00
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