No podía imaginarme que siguiera allí, intacta, ni que saliera disparada al escuchar el primer acorde, pero lo hizo. Canté toda la letra de una canción que creía desterrada mientras seguía el ritmo y encogía los hombros, disculpándome por entonar sin errores pop adolescente de hace quince años.
Supongo que esa rima convive con otros datos que se acumulan conforme pasa el tiempo y se achican para dejar hueco a lo que venga después.
administrator2021-08-26T12:38:54+00:00
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.
¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros
Deja tu comentario