Tomo una curva amplia, meto quinta, doy la espalda a los Pirineos recién nevados y me encuentro con que la niebla se ha adueñado de todo. Había venido hasta este lugar para volver a disfrutar del paisaje y de una carretera divertida, pero no veo nada.

Menos mal que tengo este camino en la memoria, aunque hace meses que no conduzco por aquí. Sé exactamente qué hay detrás de la muralla blanca en cada momento: encina, corral, pueblo, río, pinar, ruinas. Recorro con suavidad los giros, vigilada por un sol que pelea con la bruma y se muestra como un disco todo blanco.

2021-08-26T12:38:54+00:00

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES

Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.

Iniciar sesión

¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros

Por |2023-01-18T10:34:44+00:0017/01/2023|Colaboraciones | Kolaborazioak, Miope|Sin comentarios

Deja tu comentario