Farola, urraca, farola, urraca, farola, urraca. Parecen cámaras de vigilancia con plumas, todas tiesísimas en el centro del arco que traza el cuello de metal del poste.
Hay una camioneta de reparto mal aparcada entre dos pájaros. El conductor ejerce de radio y entona dónde estabas entonces, cuando tanto te necesité con más ganas que todos los motores y bocinas que le adelantan.
administrator2021-08-26T12:38:54+00:00
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.
¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros
Deja tu comentario