Parece mentira hasta qué punto conocer nuestro pasado nos puede hacer responsables de nuestro presente. La Historia no solamente ayuda a entender los procesos que sucedieron siglos atrás, sino que además se puede interpretar el presente de una forma mucho más profunda, más cercana a su esencia.
Y así, por arte de magia, conocer procesos socio económicos como la Revolución Industrial del siglo XIX nos puede hacer más felices y más conscientes de nuestro lugar en el mundo. La Revolución Industrial trajo consigo un sistema económico basado en la producción de excedentes, gracias a los nuevos procesos industriales que rompieron definitivamente con la economía gremial basada en la artesanía.
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Debes acceder para ver este contenido, por favor, accede o suscribete.
¿Aún no eres miembro? Únete a nosotros
Deja tu comentario