Otra aportación del voluntariado urbano / hiriko bolondresak

El grupo de voluntariado urbano/hiriko bolondresak no para. Una de sus últimas actividades relacionadas con el embellecimieto de rincones del Casco Viejo tafallés ha sido la colocación el pasado 12 de abril de una rosa (o estrella) de los vientos en el barrio de la Peña.

El trabajo tiene unas dimensiones de 120 x130cm y pesa 250 kilos. La base de hormigón y varillas presenta en toda su superficie mosaicos regalados por empresas tafallesas, de diferentes tamaños y colores con la rosa de los vientos y diversos elementos decorativos e identificativos, bien de Tafalla, la Merindad o Navarra en general, y relacionados con las direcciones de los puntos cardinales.

José Arizmendi ha sido el artista que ha ido cortando con laboriosidad las miniaturas a base de paciencia y mucho detalle, aunque ha colaborado otra gente del voluntariado a la hora de la colocación de las baldosas, la lechada e incluso del traslado de la mole a su lugar.

“Tuvimos que pedir ayuda porque era muy complicado mover ese volumen. Olagüe vino con la máquina al local de los pinos que nos cedió el ayuntamiento y lo trasladó hasta su ubicación. Luego fuimos decorando los huecos con piedras, lajas y flores. Ha quedado muy bonito”, apunta Miguel Valencia.

La labor voluntaria de todo el equipo continúa estos días con el seguimiento de desbroce y limpieza del aiton-amonen basoa (bosque de abuelos y abuelas), ubicado junto a la champiñonera; terminar de acondicionar la balsa de Valditrés y proseguir con la iniciativa “la tiza de la vergüenza” en colaboración con Berdesia y la Mancomunidad de Mairaga, en la que señalarán las colillas de la vía pública con una marca de tiza, al objeto de que la ciudadanía se conciencie que hay que tirarlas a la basura… Lo dicho. No paran.