El pasado domingo 21 de noviembre en torno a 180 personas se unieron en una marcha montañera en la Valdorba mostrando su rechazo a la implantación de dos nuevos parques eólicos en la zona, en respuesta a la convocatoria lanzada por la Plataforma Gazteluzar de Leoz.

La marcha arrancó hacia las 10:00h en el frontón de la localidad de Iratxeta, con la lectura de un manifiesto en el que se hizo hincapié sobre la saturación de molinos que ya sufre la zona, la necesidad de una adecuada planificación y de un cambio de modelo energético, bajo el lema “renovables sí, pero no así”.

A lo largo del recorrido, las personas asistentes pudieron disfrutar de la belleza del entorno, recorriendo una parte del sendero Iturrixikin (PR Na-194) y pudieron asimismo comprobar sobre el terreno el enorme impacto que, de llevarse a cabo, la implantación de estos parques tendrá sobre el paisaje, la flora y fauna locales, y sobre el propio sendero, uno de los principales atractivos turísticos de la localidad.

El recorrido había sido decorado con estacas y cintas negras que señalizaban el perímetro de los aerogeneradores que coinciden con el trazado del sendero y con ilustraciones realizadas por artistas locales.  La jornada se completó con un almuerzo popular en un ambiente festivo.

La plataforma vecinal valora muy positivamente la acogida de la iniciativa, que se llevó a cabo con el fin de dar a conocer la amenaza que suponen estos proyectos para su forma de vida y su territorio, de mostrar su oposición al aluvión de proyectos de parques eólicos y solares que en los últimos meses se está produciendo en Navarra y de recabar apoyos en la presentación de alegaciones al proyecto de uno de los parques, “Barranco de Mairaga”, que se encuentra en este momento en periodo de exposición pública.

Las personas que quieran apoyar a Plataforma Gazteluzar con su alegación al proyecto “Barranco de Mairaga” pueden rellenar el formulario de alegación disponible en la web gazteluzarplataforma.blogspot.com.

Macroproyecto eólico

La marcha montañera comenzó, tal y como hemos mencionado en las primeras líneas de este artículo, con la lectura de un manifiesto por parte de los organizadores.

Dicho manifiesto es lo que vais a poder leer en las próximas líneas, puesto que desde Merindad consideramos que las palabras que dijeron desde la Plataforma Gazteluzar deben ser emitidas de manera íntegra, sin cortes ni modificaciones.

Desde la plataforma Gazteluzar os hemos convocado a esta marcha porque queremos mostraros la riqueza de nuestro territorio, y el efecto que sobre él tendrán los dos nuevos parques eólicos que está proyectado instalar aquí.

Hace unos meses supimos de la intención de Acciona de instalar dos parques eólicos en esta zona. Inicialmente, se hablaba de dos parques, de 9 molinos cada uno. Después de una primera fase de exposición pública y alegaciones, ahora vuelve a estar a exposición pública uno de ellos, esta vez con 8 molinos.

Del otro parque no hay novedades. De seguir adelante, serán 17 molinos considerablemente más grandes (230 metros) que los que hasta ahora hemos visto. Tan grandes que no acertamos a imaginarlos.

Marcha Iracheta

El nuestro es un territorio que está repleto de molinos (los cuales tienen una altura media de 50 metros), porque hace ya 20 años que el horizonte incluye aspas y luces rojas en nuestro valle.

Un valle, la Valdorba, que ocupa apenas el 2% de la superficie de Navarra y produce el 20% de su energía eólica. Creemos que ya hemos puesto mucho de nuestra parte. Vaya por delante que no vamos contra el progreso. Ni contra las renovables. Y somos conscientes de la necesidad urgente de buscar soluciones a la crisis ambiental y energética del planeta.

Pero dudamos de que esta sea la manera de alcanzar tan loable objetivo. Las energías renovables implantadas de manera masiva, caótica y sin un planeamiento adecuado no son sino otra forma de negocio de las grandes empresas que cambian de nombre y colores según necesidades del guión, y se siguen enriqueciendo, a costa, en este caso, de industrializar el monte.

Y convierten la solución en un problema mayor.

Cada vez son más las evidencias de que las eólicas tienen un efecto muy negativo sobre la biodiversidad, afectando especialmente a aves y murciélagos una vez erigidas, pero también a muchas otras especies en los procesos de acceso e intervención que implican.

Y son asimismo cada vez más las voces que señalan que el problema no está en la producción de energía, sino en el modelo de consumo. Resulta obvio que la solución no pasa por instalar placas y molinos a diestro y siniestro.

Iratxeta Marcha

El despoblamiento está últimamente en boca de políticos y políticas. Parece ser que preocupa. Nosotros y nosotras elegimos el mundo rural. Escogimos esta vida, con sus pros y sus contras. Es la apuesta que un día hicimos y la que seguimos defendiendo.

Vemos con ilusión cómo cada vez son más quienes vienen a nuestro pueblo, a vivir, a pasear, de turismo, andando o en bicicleta, a recorrer nuestro entorno, nuestros senderos, a apreciar nuestros pequeños grandes tesoros, los mismos que cuidamos y arreglamos con mimo y cariño y que compartimos con las muchas personas que se acercan a disfrutarlos.

Ahora cuesta creer que de nada sirva el trabajo hecho, que el despoblamiento en realidad no preocupe tanto, y que poco importen nuestra opinión y los efectos que una intervención de este tipo tendría en nuestras vidas y en las de quienes sienten como suyos nuestros paisajes.

¡Renovables sí, pero no así! Berriztagarriak bai, baina horrela ez!