Por: Iñigo Urzain Andueza

Yemen, Palestina, Etiopía… Y así hasta casi una veintena de conflictos de alta intensidad en el mundo. Guerras de las que cualquiera huiríamos, como las y los refugiados ucranianos, hermanados con todos aquellos que, como los saharauis, han sido condenados a dejar su vida atrás.

Se trata de crisis humanitarias producidas por las ansias imperiales de grandes potencias e intereses económicos de corporaciones multimillonarias. Lo llaman geopolítica. Son vuestras guerras y nuestra miseria.

Frente a tanto egoísmo, aún hay quien extiende abierta su mano solidaria. Es el caso del tafallés Javier Arbona y la pamplonesa Laura Pina, quienes recientemente han llevado a cabo una labor encomiable, ayudando a aquellos que cruzan la frontera entre Polonia y Ucrania.

2021-08-26T12:38:54+00:00

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