Se hace a su vez un llamamiento a colgar banderas navarras el 24 de noviembre, 500 aniversario de su muerte
El próximo sábado 26 de noviembre se inaugurará en la calle San Juan de Tafalla, frente a la Casa Palacio de los Mariscales (actual biblioteca pública) una gran escultura en homenaje al mariscal Pedro de Navarra, férreo defensor de la independencia del reino durante la conquista de Navarra por parte de Castilla. La obra ha sido realizada por el artista navarro Iñaki Villanueva y alcanza una altura de 4,15 metros.
En la cita, que será a las 12:00h, e le hará un homenaje por todo lo alto y con un variado recital de actuaciones y diversas lecturas. Habrá participación de dantzaris, bertsolaris, joteros, txistus, gaitas, coros y cantantes.
La escultura está siendo financiada por suscripción popular mediante la venta de bonos-rifa y donaciones a través de trasferencias bancarias, aunque cuenta también con una ayuda presupuestaria del Ayuntamiento. También habrá oportunidad de aportar donaciones el mismo día 26 y más tarde, entre las personas colaboradoras se sorteará un cuadro realizado por el ilustrador Martintxo Altzueta.

LLAMAMIENTO A COLGAR BANDERAS NAVARRAS
El jueves 24 de noviembre se conmemora el 500 aniversario de su fallecimiento en la cárcel de Simancas. La iniciativa popular, impulsada también por la fundación Altaffaylla, llama a colgar banderas navarras en los balcones desde el 24 al 26. Estas se podrán adquirir por 15€ en la oficina de La Voz de la Merindad y en el Bar Pasadizo de Tafalla.

¿CÓMO PUEDO COLABORAR?
Haciendo una aportación en esta cuenta:
- LABORAL KUTXA: ES92 3035 0114 15 1140013637
- Concepto: Pedro de Navarra
Cogiendo Bonos-rifa a la venta por Tafalla

Representantes de la fundación Altaffaylla con una recreación en miniatura de la escultura
¿QUIÉN FUE PEDRO DE NAVARRA?
Pedro de Navarra y Lacarra, fue el VI Mariscal del Reino. Vecino de la calle San Juan de Tafalla (la “casa de los Mariscales”) ocupó las más altas responsabilidades del Estado navarro.
Tuvo relación con una tafallesa de apellido Hualde, de cuya unión nació Francisco de Navarra. Como su padre, fue uno de los navarros más relevantes del siglo XVI, obispo, notable escritor y prior de Roncesvalles. La ciudadanía tafallesa le honró colocando su nombre a la plaza “de Navarra” en honor a su apellido.
El Mariscal Pedro de Navarra fue encargado para evitar, por vías diplomáticas, la conquista del Reino, reuniéndose con el rey de España, de Francia y con el Papa. Fracasadas las vías diplomáticas, en 1512 estuvo al frente del ejército navarro resistiendo a los invasores, por lo que fue condenado a muerte y sus bienes confiscados.
En 1516, el Mariscal volvió del exilio y dirigió un nuevo intento de liberar el reino. Cayó prisionero y fue encarcelado en Atienza primero y en Simancas después, en penosas condiciones.
Todos los intentos y presiones que sufrió para que prestara juramento a los reyes de Castilla fracasaron, con el constante argumento de que “ya había jurado fidelidad a los reyes de Navarra y a su patria”. La importancia de su figura fue reconocida por las Cortes de Castilla al negarle la libertad, temerosos de que una vez libre levantaría de nuevo Navarra.
Desde la cárcel siguió alentando a su gente. En 1521, Tafalla se levantó por sus reyes y Pedro, el hijo del Mariscal preso, entró triunfal en la villa. Pero tras la derrota de Noain y la caída del castillo de Amaiur, en julio de 1522, su situación en la cárcel de Simancas empeoró. El 24 de noviembre del mismo año, insobornable, apareció muerto en su celda.
A juicio de muchos historiadores, Pedro de Navarra es el prototipo de la inquebrantable fidelidad a su tierra. Prefirió morir antes de quebrantar su juramento, sabedor, y así se lo hizo saber al rey de España, que de poco valdría su palabra si, al hacerlo, faltaba a su juramento anterior. “Jamás renegó de su patria”, reconoció el historiador español Fray Prudencio de Sandoval.
Sin duda alguna, es el personaje histórico más relevante de Tafalla, y por ello, cinco siglos después, queremos homenajearlo.
También queremos dar la oportunidad a que los tafalleses y tafallesas puedan decir orgullosos: “Yo también colaboré”. Él dio su vida por Navarra. Nosotros y nosotras daremos y haremos algo para mantener su memoria.